Año 1943. Los Nazis quieren
"limpiar" Berlín de judíos definitivamente. Más de 70.000 judíos ya
han sido deportados de la ciudad. En Abril de 1943, sale de la vía 17 de la
estación de Grunewald un tren con 688 judíos – hacinados en vagones de ganado –
en dirección a Auschwitz. No importa si se es joven o viejo, académico, artista
o boxeador. El viaje a la muerte dura seis días. En el tren, comienza una lucha
contra el calor, el hambre y la sed. En su desesperación, algunos intentan
huir, entre ellos, Henry y Lea Neumann y Ruth Zilbermann. Pero el tiempo
apremia y Auschwitz se acerca cada vez más.
The Killers es una banda de rock estadounidense formada en
2001 en Las Vegas, Nevada, por Brandon Flowers, Dave Keuning, Mark Stoermer y
Ronnie Vannucci Jr. El nombre The Killers, en español: «Los matadores» fue
tomado de un logotipo de un grupo ficticio que aparece en el vídeo musical de
la canción «Crystal» de New Order.
Joaquín Ramón
Martínez Sabina (Úbeda, Jaén, España, 12 de febrero de 1949), conocido
artísticamente como Joaquín Sabina, es un cantautor y poeta español de éxito en
países de habla hispana.
Ha publicado
diecisiete discos de estudio, cinco en directo y tres recopilatorios y
colaborado con distintos artistas cantando dúos y realizando otras
colaboraciones. También compuso para otros artistas como Ana Belén o Miguel
Ríos entre otros. Los álbumes en directo son grabaciones de actuaciones en las
que ha intervenido en solitario o junto con otros artistas: La mandrágora
(1981), junto a Javier Krahe y Alberto Pérez; Joaquín Sabina y Viceversa en
directo (1986), junto a la banda Viceversa; Nos sobran los motivos (2000); Dos
pájaros de un tiro (2007) y La orquesta del Titanic (2012), junto a Joan Manuel
Serrat. En su faceta literaria ha publicado nueve libros con recopilaciones de
letras de canciones o poemas publicados en el semanario Interviú.
En el año 2001
sufrió un leve infarto cerebral que puso su vida en peligro, recuperándose unas
pocas semanas más tarde sin sufrir secuelas físicas, pero el incidente influyó
en su forma de pensar y se vio inmerso en una importante depresión, lo que le
llevó a abandonar los escenarios un tiempo. Tras superarla, publicó Dímelo en
la calle (2002), al que seguiría su decimoctavo álbum, Alivio de luto (2005).
El 17 de noviembre de 2009 publicó Vinagre y rosas, su último álbum en
solitario, del que se vendieron 200.000 copias en tan sólo un mes de su
lanzamiento, consiguiendo tres discos de platino.
Bajo el plateado temblor de la Luna, la fuente sonora del patio, entre tanto, nos cuenta el encanto de la reina mora.
Un dragón vigila su lóbrego encierro. La feroz pupila se revuelve inquieta.
A quien mira, mata. La mano de hierro crispada aún, sujeta la llave de plata.
Lenta el agua llora; y la reina mora, sola con su llanto, espera el acero del joven guerrero que rompa el encanto.
Pálida y sumisa, bajo una palmera, con su peine de oro y marfil, alisa el negro tesoro de su cabellera!
El reloj encantado retumba la una. Bajo el plateado temblor de la Luna, la fuente sonora del patio, entre tanto, nos cuenta el encanto de la reina mora!
Este es el pensamiento al que
se recurre constantemente en Romeo y Julieta. “¡Oh! Para brillar, las antorchas
toman ejemplo de su belleza, se destaca de la frente de la noche”, dice Romeo
cuando ve por primera vez a Julieta. “Cual el brillante de la negra oreja de un
etíope”. Las imágenes de Julieta como un sol creciente en la oscuridad, de los
ojos de Julieta brillando en el cielo, imágenes del cuerpo de Romeo cortado en
pequeñas estrellas, del amor de Romeo y Julieta como un rayo luminoso y
furioso. Por momentos, la imagen de un rayo de luz desapareciendo en el polvo
pareciera simbolizar la brillante fuerza del amor entre Romeo y Julieta, así
como también su transitoriedad. La luz y la oscuridad también tienen que ver
con el contraste entre el amor y el odio, la pasión y la muerte.
La primera y más
determinante función de la voluntad en el quehacer filosófico consiste en
asegurar, desde el mismo comienzo, la pureza de la teoría y el corazón. En
efecto, la rectitud de la voluntad, el amor a los otros y a lo otro por ellos
mismos, resulta imprescindible, aunque no baste, para una adecuada comprensión
de la verdad; por el contrario, la desviación del impulso voluntario hacia el
propio yo, el desordenado amor que lleva a verlo todo en referencia a uno mismo
o a la determinada opción ideológica o política que ha hecho suya (para-sí),
impide cualquier penetración cognoscitiva en la realidad tal como es (en-sí).